¿Qué es el turrón blando almendro?
El turrón blando almendro es uno de los tipos de turrones más populares y apreciados, tanto dentro como fuera de España. Se trata de una receta dulce típica navideña, a base de almendras, miel, azúcar, huevo y otros ingredientes. Es una receta sencilla y muy antigua que se remonta a la Edad Media.
Ingredientes y preparación
Los ingredientes principales para hacer turrón blando almendro son:
- Almendras: 500 gramos
- Miel: 300 gramos
- Azúcar: 200 gramos
- Huevo: 1 unidad
- Aceite de oliva: 2 cucharadas
- Cacao en polvo: 1 cucharada
- Canela en polvo: 1 cucharada
- Jengibre en polvo: 1 cucharada
- Sal: una pizca
La preparación del turrón blando almendro es relativamente sencilla. Primero, hay que tostar las almendras en el horno durante 10 minutos a 180 grados. Después hay que triturarlas con un robot de cocina hasta obtener una pasta fina. A continuación, se mezclan todos los ingredientes (excepto el huevo) en un recipiente y se remueven bien hasta obtener una masa homogénea. Por último, se añade el huevo batido y se mezcla todo nuevamente. La masa resultante se coloca en un molde previamente engrasado con aceite y se lleva al horno durante 25-30 minutos a 180 grados. Una vez listo, hay que dejarlo enfriar antes de desmoldarlo y servirlo.
Beneficios del turrón blando almendro
El turrón blando almendro es un postre saludable y nutritivo gracias a sus principales ingredientes: las almendras. Estas contienen grasas saludables como ácidos grasos omega-3 y omega-6, así como vitaminas del grupo B, calcio, magnesio, potasio y hierro. Además, su contenido calórico es relativamente bajo si se consume con moderación. El turrón blando almendro también es rico en antioxidantes, lo que ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro y la oxidación celular.
Contraindicaciones del turrón blando almendro
Aunque el turrón blando almendro es saludable si se consume con moderación, no es recomendable para personas con problemas cardíacos o altos niveles de colesterol ya que contiene grasas saturadas. Tampoco es recomendable para personas con intolerancia a la miel o problemas gastrointestinales debido a su contenido en azúcar. Por último, debido a su alto contenido calórico no es recomendable para personas que quieran perder peso.