El turrón de crema catalana se convierte, año tras año, en una de las grandes estrellas entre los postres navideños. La crema catalana es un típico postre de la cocina de Cataluña que, gracias a su arrebatador sabor, se ha extendido a toda la cocina europea.
Se trata de una crema con una base de yema de huevo que suele cubrirse con azúcar caramelizado, lo que aporta un contraste crujiente.
Se come durante todas las estaciones del año, pero si hay un día en el que no puede faltar en la mesa es el 19 de marzo, la festividad de San José, conocida popularmente como el día del Padre.
El hecho de que hasta hace algunos años fuera un postre típico de fiestas, es una de las razones por las que numerosas empresas turroneras decidieran incluir su sabor en sus productos. Al fin y al cabo, ninguna fiesta es más importante y tan celebrada durante el año como la Navidad.
Entre todos los turrones de crema catalana, brilla con luz propia el de Turrones Picó, uno de los grandes referentes en la elaboración de dulces y turrones de España.
Turrón de crema catalana blando sin gluten Picó
Los spots publicitarios en televisión de la empresa familiar Turrones Picó lleva anunciándonos la Navidad desde la década de los 80. Sin embargo, la trayectoria de este auténtico referente en la elaboración de dulces se inició en la década de los 20 del siglo pasado, siendo toda una institución en su sector.
Situada en Jijona, Alicante, la gran patria del turrón y donde está concentrada la mayor producción mundial de este postre navideño, inició su actividad en un pequeño obrador del centro de la localidad, con una elaboración de turrones totalmente artesanal.
Sus productos se vendían mayormente en mercadillos. Sin embargo, en los años 50 el obrador se transformó en fábrica y comenzó a comercializar sus dulces y turrones por toda España. A partir de los años 70, gracias a la gran calidad de sus productos, conquistó también el mercado internacional.
Turrones Picó forma parte de la IGP Jijona y Turrón de Alicante, lo que garantiza la máxima calidad de sus ingredientes.
Esta máxima exigencia en la calidad de sus productos se hace evidente en el turrón de crema catalana, un turrón Picó blando que hace las delicias de quienes lo prueban.
Este turrón, sin azúcares ni gluten, ideal para celíacos, es una apuesta segura para ofrecérselo a tus invitados durante las fechas navideñas.
Su composición es de alrededor de un 30 % de almendras, manteca de coco, yema de huevo, edulcorantes y leche desnatada en polvo.
Su textura es similar a la capa crujiente que el caramelo le proporciona a la crema catalana (algo parecido a lo que en la cocina francesa se llama crème brûlée), manteniendo el suave sabor del interior.
No te preocupes si llenas tu despensa con este magnífico producto y no eres capaz de terminar tus existencias antes de que finalicen las fiestas navideñas: está tan rico y es tan versátil que puedes seguir disfrutándolo durante todo el año.
Y un último secreto: si acompañas este turrón de crema catalana con una bola de helado de vainilla, el placer se convertirá en éxtasis.